Me quedé apenada y escribí un prólogo a un libro suyo que él me había dado y cuando terminé se lo envié por email:
http://www.paginadigital.com.ar/articulos/2004/2004terc/varios/poet27-9pl.asp
Volvió tan alegre como era cuando le conocí y estuvimos de amigos, sin más problemas durante cierto tiempo, el que tardó en convencerme de que le enviara “El Tiempo Líquido” 2003: El Tiempo Líquido, Editorial Delirio, Lima, 2003… no he sido yo quien ha puesto estos datos en Internet pero ahí están: http://www.margencero.com/BIBLIO/poesia_18/pilar_g_puerta.htm http://www.cayomecenas.com/mecenas2098.htm y 200 euros para que él lo publicara en Perú. Ni menos ni más que al día siguiente de enviar el dinero por Wester Unión y después de unos tres meses de estar día tras día hablándome amistosamente para que confiara en él y le enviara el dinero y el libro, volvió a desaparecer. En el año 2004 empezaron a perseguirme por todo internet, fuera a la sala que fuera, me seguían montones de nicks haciéndome esas mismas tres preguntas: ¿cómo te llamas?, ¿de dónde eres?, ¿cuántos años tienes?; no entendía para nada qué razón podía haber para que se pasaran días y meses diciéndome lo mismo fuera donde fuera. Había otra clase de preguntas, como por ejemplo, una que recuerdo fue la que más motivó que poco tiempo después desapareciera de Internet: ¿Vives cerca de Atocha? No creo que tenga que dar muchas explicaciones de lo que significaba una pregunta así en el año 2004 para una española que, además ciertamente, vivo en la misma ruta que seguía el tren al que aludían. Hacía unos dos años, que había abierto un taller en las salas de MSN en el que participaban algunas personas, un tal Sergio (no recuerdo su apellido, pero resultó no existir con tal nombre) y Mª Jesús, conocida en esos sitios como makkafu. Hubo algunos más, pero estos dos fueron los que más estuvieron, sobre todo Mª Jesús. Sergio, que dijo ser de México, desapareció cuando después de unos dos años dije que iba a cobrar por el taller. Abrí entonces un taller de escritura en yahoo que permaneció meses hasta que impidieron que usáramos el audio primero y la escritura después, incluso en el cyber al que seguí bajando una vez que me di de baja en Internet. Pilar García Puerta, 16 de junio 2009
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