POR QUÉ ESTE BLOG

POR QUÉ ESTE BLOG

En el post anterior: http://tiempopresentee.blogspot.com/2009/06/una-mentira-detras-de-otra.html he tenido que hacer una tremenda reconstrucción de frases y fechas, buscarlas primero según los recuerdos que mantengo conscientes y, puesto que la memoria es tendenciosa, el no hallazgo en la realidad de datos suficientes, hubiera impedido la más mínima demostración a cerca de cómo se fueron produciendo, no ya los hechos que acontecen siempre en simultaneidad a otros, sino el más mínimo atisbo a cerca de en qué me baso para concluir quienes están detrás de los nicks. En dicha búsqueda se producen varias realidades también simultáneas; la que me interesa mostrar en esta ocasión es la deliberación en desviarme (señal) de lo que, de no estar ocurriendo esto, sería mi recorrido: la escritura y el estudio del psicoanálisis. Y digo “sería” aún sabiendo que en todas las circunstancias, se trata de adecuar la búsqueda de la satisfacción de los deseos propios a lo que el principio de realidad exige como condición para que se produzca la realidad deseada. Hay dos razones a priori que han decidido la apertura de este blog: 1ª: La urgencia de que cesen las agresiones, las cuales, considero son los EFECTOS de un error grave y mantenido a ultranza en las decisiones de estas personas, me explico: Pinchar el teléfono o intervenir el ordenador o espiar insistentemente a alguien, significa muchas cosas; yo no voy a entrar en sus condicionamientos inconscientes que tengan puesto que verme obligada a descifrar constantemente ya es en sí mismo suficiente agresión. Respecto a este punto, recuerdo que en un principio el “tono” general de las “señales”, no era hiriente la mayoría de las veces, incluso digo que supe muchas cosas de la persona que las emitía porque, si bien ahora estoy copiando las señales en el preciso momento en que se producen, durante todos estos años no dejó de emitirlas de igual modo; cuando se trataba de lectura, había que rescatar el sentido asociando de entre las últimas frases según (LÓGICAMENTE) mi propia cadena de asociaciones y no pudiendo eludir los enunciados del texto que estuviese leyendo; lo grave aquí es que no había producción alguna de sujetos puesto que jamás nadie asumió ser la causa de tales mensajes. Que alguien se ponga constantemente en relación a mis palabras, es “…”me animo a decir que es una violencia puesto que me obliga a identificarme a un fantasma ajeno o, en el intento de eludirlo, la supresión, la represión, de lo que la escritura en condiciones normales, debería concederme como sujeto que soy. Durante los primeros años, decía, el dato que recuerdo ahora mismo más palpable (y porque tuve la necesidad de olvidar ¡tantas cosas!) es un día que estaba viendo la película “La casa de los Espíritus” y el reproductor de Windows se cambió de “modo de pantalla completa” a “modo normal” en la precisa escena en la que la nieta del coronel (creo que se llamaba Blanca, ella) había sido secuestrada por su “hermano bastardo” cuando derrocaron a los militares y la tenía atada a una silla, con una venda en los ojos y la tocaba obscenamente mientras la golpeaban, era la venganza de un hijo no reconocido y producto de la violación del coronel a una muchacha que vivía dentro de su patrimonio. (señal)……….¡…! Continúo: No ocurría siempre así, ya digo que había señalizaciones que, de haber ocurrido con alguna clase de pacto previo (¡EL DEL LENGUAJE!) afirmaría que se trataba de una declaración de amor, del relato de una incapacidad para afrontarlo y, por qué no decirlo, de un interés real en el recorrido que yo iba haciendo de la poesía y del psicoanálisis. En cualquier caso, yo no podía elegir (señal) y tuve que acostumbrarme a convivir con ello; había temporadas que me era más tolerable no escribir, pero siempre comprobaba que al hacerlo, mi desconexión del mundo me era muy perjudicial… en esa lucha me he mantenido durante todo este tiempo con la consiguiente acumulació de afectos, tanto positivos como negativos, pero en todos los casos, sin poder dar lugar a la sublimación (la propia escritura) y una represión adecuada (puesto que no entendían que la ilegalidad no representa ninguna clase de liberación de nada, bien al contrario, indica estar extremadamente puestos en relación a la ley que trasgreden, algo característico precisamente de una ideología moralista). Esto último, para ser entendido a nivel de “para qué” y puesto que es obviamente contradictorio que se boicotee un taller que trataba de lo mismo que ahora (y antes) trato yo en escritos y lecturas, me remito a este fragmento de Tótem y tabú (Sigmund Freud): “Así la agresividad del super-yo, aunque en cierto modo es una continuación de la severidad de la autoridad externa, tiene su origen en las tendencias agresivas del individuo contra esa autoridad (complejo de Edipo). La renuncia a esta agresividad se compensa con una identificación con dicha autoridad, que da origen al super-yo.” La ignorancia a la que yo aludo algunas veces y ellos mismos también (en el chat puesto que ya no queda ningún otro lugar) cuando dicen frases semejantes a ésta, ya bastante habituales y en sus múltiples versiones (en palabras o en hechos), es: “quién se habrá creído que es ella” no hace más que hacer alusión a esa identificación que refiere el fragmento de Tótem y tabú puesto que yo ni siquiera estaba allí y ellos seguían aquí. ¡Y qué decir de la inutilidad y de las consecuencias de tanta contumacia! Hablaba de las dos razones a priori por las que abrí este blog; hasta aquí he descrito la primera; pues bien, la segunda, es el resultado de tales escucha y miradas tan ostentosamente llevadas a cabo: del mismo modo que a mí sus imprecaciones y parloteos, etc. Me afectan, a ellos también, y mucho, ya que son partícipes de la vida, ideas, estados de ánimo, decisiones, conflictos, aceptación respecto a ellos o rotundo rechazo, a veces con paciencia y otras desesperadamente, y por tanto, se tendrían que haber preparado, antes de tomar por asalto lo ajeno, para poder “digerirlo”. Sé por experiencia que fisgar en la vida de otros, puede tener malas consecuencias, que puede dar lugar a una información para la que ni quien “otea” ni la relación que ambas partes mantengan entre ellas esté en condiciones de soportar, puede terminar en cualquier desastre; en el caso al que me refiero fue la lectura de una simple carta que me arrepentí hasta la saciedad haber leído ya que ello me obligó a tomar decisiones que no me competían; y esto es sólo un breve ejemplo de lo que inmiscuirse en la vida ajena puede acarrear como resultado… eso si se trata de una sóla vez... cuando es algo que ocurre durante tanto tiempo, … no sé, aquí prefiero pensar que leeré muchos poemas para poder procesarlo: ¡CUÁNTAS VECES TUVE PRESENTE LA ESE VERSO!: “SI ES POSIBLE EL POEMA ES POSIBLE LA VIDA” .M.O.M.- No bromeo si digo que, si no puedo escribir, me es casi imposible salir a la calle. Antes de cerrar, deseo una vez más, hacer un llamamiento a que cesen las escuchas y lecturas clandestinas, espero haber sido suficientemente clara y en términos ni hostiles ni cómplices; espero haber mostrado parte de lo que considero que nada tiene que ver conmigo por mucho que me esté pasando a mí y recuerdo que siempre manifesté la importancia de los límites y no desde el lugar de la ley social, aunque también puesto que es la manera de acordar tanto la cultura como la convivencia, sobre todo desde el lugar de lo humano que todos, absolutamente todos, somos. Pilar García Puerta, 7 de junio de 2009