¿QUÉ ES LA
PERSUASIÓN
SUBLIMINAL?
Nuestra memoria y recuerdos, así como tomo su carga emocional, no sólo están formados por los contenidos que hemos almacenado de forma consciente, sino especialmente y sobre todo por aquellos que han sido adquiridos de forma inconsciente. Los estímulos subliminales (ya sean visuales, auditivos, olfativos o de cualquier otra naturaleza perceptual) son reproducidos o emitidos con baja intensidad o de forma más o menos soslayada, semi-oculta o con breve exposición para que no sean captados de forma totalmente consciente. Pero si lo serán a nivel inconsciente y almacenados en nuestra "mente profunda" donde surtirán un efecto que en mayor o menos medida va a condicionar nuestro comportamiento futuro, en base a las emociones que nos desencadenarán asociados con otros recuerdos que sí pueden haber sido conscientes y con los que se emitieron conjuntamente.A CERCA DE ESTE VIDEO:
Este video me fue enviado a mi correo, los detalles no harían más que oscurecer el objetivo para el cual eso ocurrió, pero resumo diciendo que fue parte de otros muchos mensajes (y no tan subliminales), como por ejemplo la aparición de un nick siete_tiros_por_la_espalada, insinuaciones tácitas o explícitas a una inventada pertenencia mía al PP un día que leía un poema y una interminable sucesión de señales en mi Word y frases en el chat; llamadas con número privado, y un largo etcétera, cinco años de acoso dan mucho de sí. Para atreverme a poner una denuncia, tuve que incluir la posibilidad de que realmente me mataran y no obstante hacerlo. Hasta que tomé esa decisión nadie absolutamente supo lo que estaba decidiendo, tenía miedo también de que le hicieran algo a quienes se lo contase. El día del cumpleaños de mi hija, y puesto que ya llevaba unos tres días sin comer, la engañé, y como poner la denuncia duró demasiado, ella acabó buscándome por los hospitales. Por la noche se lo conté a mis dos hijos. Pero si quienes puedan detener esto no lo hacen, ¿qué pueden hacer mis hijos?. Hasta que tomé la decisión de denunciar llegué a pensar que renunciaría al trabajo por temor a que si salía de casa, me pasara algo; entraron en mi coche y me dejaron una nota, una cinta también con mensajes subliminales y el espejo retrovisor roto, mi hijo iba conmigo ese día, los días sucesivos a este hecho me las arreglaba para que él no entrara hasta que estuviera el motor en marcha por si habían puesto algo. Ese día, me tragué el miedo como pude y cuando abrí el Word, la primera imprecación (las señales que ahora en el blog estoy poniendo en rojo) que encontré fue ante una frase que decía algo así como “¿no tienes miedo?”. Volví a tragarme el miedo y contesté “no lo tenía hasta que no mandaste la señal”. (señal)
En realidad no voy a modificar los post anteriores, porque ahora que estoy contando esto queda exteriorizada la importancia que tienen las agresiones verbales del tal Player (solitaria, sin familia, loca, vieja, enferma y tantas más). Es tal la seguridad que tiene en su impunidad que es desde hace unos siete días (después de haber enviado varias denuncias a la guardia civil de asuntos telemáticos por email a las que me contestaron que si tenía más pruebas volviese a denunciar en la comisaría) cuando las tales señales aluden a las referencias que hago de que él es Jorge y la persona que emite dichas señales, aquí, por voz y delante de mi ordenador, NO EN NINGÚN CHAT. Lógicamente, como tiene intervenido todo, ordenador, teléfono y allá por donde me muevo en mi propia casa y fuera de ella, también está al corriente de si lloro, me pongo nerviosa, denuncio y la respuestas que obtengo de todo ello.
UN SECUESTRO, SÍ, EN MI PROPIA CASA, A VECES, PREFIERO HACER COSAS A OSCURAS PARA QUE NO ME VEAN, NI SIQUIERA SÉ SI POR NO TENER LUZ ESO ME PROTEGE.
Mi única actividad que además es conocida y reconocida públicamente es la escritura de poesía.
He buscado el video en youtube y he visto que la gente lo comenta favorablemente, claro, no está dentro del contexto en el que a mí me lo enviaron. Y ESTO, ES SÓLO UNA ENTRE LAS MIL AMENAZAS QUE HE RECIBIDO.
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