La llave del enganche

La llave del enganche ( “¿Y TÚ QUIÉN ERES?”) "Quien me tiene de un hilo no es fuerte; lo fuerte es el hilo." -ANTONIO PORCHIA- }

Eppur si muove (o E pur si muove) "Y sin embargo se mueve.” -Galileo Galilei-

Ayer buscaba un texto, entre montones de carpetas buscaba un texto concreto que no es de los que manejo día a día últimamente. Cuando hablo con gente grande, tiendo a lo grande, y cuando hablo con gente pequeña, algo me desenfoco. El texto no lo encontré, tengo bastantes carpetas, y dentro de ellas, más carpetas dentro del ordenador, Durante estos años de los que vengo hablando últimamente, he tenido que formatear los ordenadores innumerables veces, eso ha significado guardar los archivos precipitadamente o perderlos. En honor a la verdad, digo que la desaparición de archivos corresponde exclusivamente al periodo que empezó a partir de marzo del 2008 hasta que compré este ordenador; todavía no puedo pensar en esa época sin sentir algo indescriptible que definía como violación, algo que se repetía insistentemente contra mi voluntad causando daño: se trataba de mi escritura, la idea de que alguien se pudiese apropiar de mi discurso me aterraba. Como no pude impedirlo, empezaron a desaparecer también los dibujos de mi hijo, en realidad fue cuando desaparecieron dos veces seguidas del cd donde los había grabado y comprobado el cd pero que a los pocos días al volver a abrir dicho disco ya no estaban, teniéndolos que volver a rescatar de entre carpetas y subcarpetas y con el riesgo de que se hubiesen perdido los que fuesen, fue ahí cuando decidí comprar un tercer ordenador, el que uso ahora. Me fue difícil porque el xp estaba ya casi fuera del mercado, el que tenía anterior un portátil vista, constantemente al ir a grabar algo aparecía un signo azul, una flecha azul, que o interpretaba como archivo temporal porque hacía como que se grababa pero invalidaba el disco y no se guardaba nada. Aquello no era un robo, aquello era saquear algo propio. Si me roban dinero, puedo sustituir ese dinero por otro, pero si desaparece un discurso, es insustituible. Ya no le bastaba con copiar, ahora directamente se estaba apropiando de… ¿apropiando? Todavía no he elaborado la pregunta, creo que no es esa la pregunta; es verdad que los libros están en el registro de la propiedad intelectual, conseguí llevarlos allí pese a que la tensión que acompañaba esa lucha por defender mi escritura llegaba a producirme “pinchazos en la cabeza”. Los textos que guardaba en el ordenador viejo no los leía el portátil, con lo cual, era insoportable manejar alguna clase de orden sobre donde estaban los libros. En realidad prescindí de los de los demás por muy buenos que fueran porque esos siempre podría recuperarlos, pero los propios, no. Imágenes, direcciones, páginas, música, todo eso pasó a ser prescindible. Cuando dejó de funcionar el lector de cds consideraba que tenía que aprender a considerar como imprescindible únicamente lo que me fuera necesario para aguantar hasta salir de esa situación. Hay otros aspectos que agravaban seriamente lo que pasaba, pero eso es algo de mi exclusiva competencia. AHORA… Ahora tengo las carpetas de papel también abandonadas, los libros que no pude montar en ese tiempo, también abandonados igual que los poemas que escribí en los últimos meses que estuve en el taller, he seguido escribiendo aunque la mayoría de las veces ha sido sobre “esto”. La relación con las palabras, con los poetas, con los escritores, con la música, con las imágenes, con el cine, con la pintura, con las conversaciones, también se vio afectada, durante bastante tiempo no podía leer nada, absolutamente nada, cualquier frase me remitía a un dolor al que no podía ponerle palabras, así que mejor no escuchar. Al día de hoy queda el desorden, conseguí concentrar todos los libros y el esto, por ahí andará; afortunadamente tengo libros suficientes en papel para seguir guiándome. El último que intenté leer aquí fue NADJA, el texto se paraba donde decía “cierra el libro, esto es la muerte”. Esa noche intenté varias veces seguir leyendo, suelo hacer dos copias de lo que leo en el ordenador, una que mantengo completa, y otra que voy borrando para saber después por donde voy, aquella noche no conseguía que dejara de parase la pantalla cuando llegaba a ese párrafo, así que eliminé la que estaba leyendo y fui directamente a la original, se seguía parando y lo dejé. Bueno, hasta aquí… Todo lo que no sean poemas o los libros que dejé entonces a media, lo eliminaré cualquier día, no le dedico más tiempo a organizar algo que nunca debió suceder. El signo que puse ahí arriba, sigue apareciendo igual que este tiempo anterior como la marca de El Zorro o cualquier otro signo. Sí, lo sé, son huellas falsas todos esos nicks, yo misma tengo que hacer un esfuerzo de objetividad importante para no guiarme de los sentidos cuando escucho tal cantidad de voces, datos y personalidades. Hay frases, respuestas, que se pueden prever, yo le cuento algo a una persona y ella puede responder por mí, hacerse pasar por mí; (señal) pero hay otras, que son la mayoría, y son las que dicen estas señales que no son datos, sino que forman parte de un discurso, de una conversación que NO ESTÁ DICHA, que se va produciendo en tiempo presente. En el chat o en esta comunidad, en los blogs, esas mismas frases no se pueden decir si no son una producción entro de las leyes del lenguaje, no son palabras, las palabras no dicen en sí mismas nada, es lo que se dicen entre ellas, el sentido no está en ninguna palabra, sino entre las palabras: entre mis palabras escritas y esas señales hay sentidos. Esto como mínimo. Algo así es como entiendo yo que es el significante, detrás de esas palabras ha siempre un sujeto que dice, en este caso dos sujetos, la señal no aparece por ejm. si yo digo ahora “rueda la carátula por doquier”, no frases así, a la pura asociación libre, eso sí ha ocurrido también, pero cuando se trataba de poesía, y entonces, la mayoría de las veces, era una “afirmación”, un: “me gusta”; en ese caso no hubiera sido problema excepto porque después, en los lugares públicos, todo ese asentimiento era negado con el agravante de que también allí se las arreglaba para decirme desde qué chasis me estaba hablando, claro, aquí solo escribo yo, ninguna otra persona puede saber qué ni cuando he dicho qué palabras, ÉL SÍ. Si no hubiese habido agresión, si no hubiese tocado lo que leía, lo que veía, lo que escuchaba, si tras estar en una situación que, si es ilegal será por algo, y que además está siendo incapaz de digerir, si no hubiese respondido a los celos, a la envidia, al deseo, a la negación del deseo, a sus ideas acerca de cómo deben ser las cosas, en una palabra, si esta persona fuese dios que está en los cielos y todo lo ve pero nunca es visto… pero nada más lejos de la realidad… Bueno, pues todavía se aferra a decir que esto que estoy contando es producto de mi imaginación y “que es imposible”… es del orden de cuando Galileo Galilei tuvo que abjurar de la teoría heliocéntrica por la sencilla razón de que la gente sigue creyéndose que el centro de su psiquismo es la conciencia gobernada por la percepción: es más que habitual que digan: “No, si ahora voy a ser yo todos” ; es más, te acaba de decir dónde está y te pregunta ¿este también es Jorge?. Anoche la llave apareció acompañada de comentarios como “te has quedado enganchada a un único amor del pasado”, y por supuesto, las habituales afirmaciones (diagnósticos) de que padezco paranoias, con las reacciones mías correspondientes y sucesivamente las de quienes en tales circunstancias deciden opinar, reir, colaborar, entretener, aprovechar, proyectar, envidiar, repudiar, injuriar, difamar, en una sola palabra: linchar. Si no hubiera tocado la realidad, si nada más fuese señalar y punto… sí sería posible desde un trabajo de exclusiva competencia a nivel del lenguaje, pero está resultando que lo que se habla, tiene más, mucha más repercusión sobre los actos de lo que toda esa manga de ignorantes cree, y cuando digo lenguaje, incluyo imágenes, señales, signos, silencios, canciones, Y NICKS: SÓLO HAY UN LENGUAJE. Basta, les basta decir que “porque escriba bien no tengo derecho a tratar así a la gente” cuando lo que estoy haciendo es defenderme y encima con una desproporción de fuerzas vergonzosa. La manipulación que está haciendo de un simple hackeo, es efectivamente, yo soy la primera, de no creer. Retomando el epígrafe de Porchia, si me he tomado la insoportable tarea de traer a estos blogs toda este jeroglífico, no es por ganas de seguirle el juego, sé que el enganche funciona así, que es un constante toma daca, de lo que no he podido prescindir es de escribir pese a que por supuesto que la relación también con la misma escritura se ha visto deteriorada, anoche ¡cómo no! Me dijo que en vez de seguir creyendo que me persiguen cuidase más mi escritura. ¡MUY FUERTE! (SEÑAL) Que sea odio, que conversión me da exactamente lo mismo; que en mí provoque, deseo, desesperación o asco, también me da exactamente lo mismo porque el problema no está ahí, esas son las consecuencias, el problema comienza en que ha evolucionado la tecnología de forma vertiginosa y, del mismo modo que cualquier otra ciencia, puede usarse para diversos fines. El problema es que no tienen que comprobarlo por sí mismos, el problema es que podría haberse solucionado dejando de escribir, (señal), el problema es que esta última señal yo me la pasaría por el forro, si no supiese que es la frase que anticipa que no va a dejar de hacerlo y que, además, es el verdadero fin de este … El problema es que en el momento en el que estoy escribiendo esto tengo que reiniciar porque está cambiándome la configuración del documento, manipulando el teclado que se enciende cuando le dala gana y, puesto que “alguien anónimo” dijo que le contesto, es un hecho que pienso, y como todos somos sujetos pensantes, a mí se me ocurre que lo que este señor hace es, una vez lee aquí, supuestamente porque algo de lo que le digan a él estas palabras le interese (y eso obviando la mirada y la escucha), lo que hace es trasladar las palabras de sitio, resumiendo, que lo que lee o dice, por mucho que vaya firmado de Federico García Lorca o de Luis Cernuda o de su propio nombre (X, B o Z) no se sujeta a ninguna producción relacionada con el lenguaje, hay entre las palabras y él una impermeabilidad, un excentrismo del acto de hablar, que, si cuando me preguntan “¿y tú quién eres?” suele ser en un tono coloquial y yo respondo: “pues eso mismo digo yo” o, si puedo, algo explico, el laberinto es verdaderamente digno de estudio. Me limito a decir, que esa misma pregunta, es la que debería contestar él para determinar qué clase de … me abstengo de hacer yo ese trabajo; opiniones tengo muchas, certezas más de las que quisiera, lo experimentado es realmente intransferible, pero lo que me interesa dejar claro aquí es ese uso que hace después (señal) de todo esto que va, desde publicar en primera fila un artículo hablando de lo que yo aquí denuncio como crueldad o injusticia, o la lectura que haga de cualquier otra situación o lectura, a estar al rato de haber puesto en la comunidad en el chat con música tal como “por un lado de dólares” o “la muerte tenía un precio” o tirarme la conexión cada vez que le dé la gana, por supuesto siempre oculto y disfrazado. 5 de septiembre de 2009